Un nuevo encargo importante le llegó en 1898 con el proyecto de la casa para los Hijos de Pedro M. Calvet en la calle de Caspe, donde diseñó además los muebles de la casa del dueño y del despacho de planta baja. Al propio tiempo inició los estudios mecánicos de la iglesia que Eusebio Güell quería construir en la colonia obrera de Santa Coloma de Cervelló. La obra no se inició hasta 1908 pero el estudio de su estructura y el original método de cálculo empírico de la misma fue el resultado de las enseñanzas sobre estática gráfica que le proporcionó Martorell, unido a su innato sentido del equilibrio y su proverbial admiración por las estructuras naturales.